Si estás harto de limpiar el baño todos los días, el robot limpia retretes llamado ‘Giddel’ podría convertirse en tu mejor amigo. Este dispositivo se coloca en el interior del váter y se sujeta en la tapa del inodoro con tres adaptadores.
Los sensores que están implantados en su brazo extensible le permiten medir el diámetro del hueco, además, el robot queda suspendido en mitad del retrete.
Como ya sabrás, los robots aspiradores son capaces de crear rutas para limpiar cada rincón de la casa, por consiguiente, Giddel elabora mapas en 3D del inodoro para quitar la suciedad. Además, posee un cepillo que limpia todos los huecos gracias a un jabón que se debe introducir en su interior.
El robot utiliza componentes a prueba de agua para la seguridad eléctrica, frota sistemáticamente la parte interior y superior de la taza, es fácil de instalar y posee tres modelos de cepillos -radial, ondulado y vertical-. En el momento que Giddel haya limpiado el retrete, se guardará en su base de carga.
Giddel está elaborado con un plástico antigérmenes y se puede desinfectar. Su diseño está pensado para que el usuario no tenga que tocar casi nada, es decir, se extrae con un asa y se pone en marcha con un botón.