Dos personas murieron y varias quedaron heridas en estado crítico tras zozobrar una embarcación con más de una decena de tripulantes en el río Hudson de Nueva York, frente a una zona turística a mitad de la isla de Manhattan.

Los fallecidos son un niño de 7 años y una mujer de 50 años, que fueron rescatados por los buceadores de los equipos de emergencias tras quedar atrapados bajo el barco volcado.

Tres personas, incluido el capitán de la nave, están ingresadas en el hospital en estado grave y otras ocho han sido admitidas como pacientes pero no corren riesgo.

La jefa de policía, Keechant Seewell, aseguró que la tragedia “podía haber sido mucho peor” si no fuera por la rápida reacción de dos ferris de transporte local entre muelles que acudieron a socorrer a los tripulantes y rescataron a nueve de ellos.

El barco había sido alquilado por un grupo de familiares y amigos. Su propietario iba detrás en una moto acuática, según las autoridades.

Los investigadores tienen previsto examinar las condiciones del agua y la capacidad de la embarcación para determinar qué fue lo que falló en el río, donde las estelas y las corrientes de las embarcaciones plantean constantes problemas.

«Aquí hay mucho tráfico comercial y recreativo durante el día. También hay mucha gente en motos acuáticas y kayaks», dijo Russo.

«El río Hudson es siempre un lugar peligroso para operar», dijo.