Lo más normal es que las personas deseen ser más delgadas o más musculosas, pero en el Valle del río Omo, en Etiopía, las cosas son tremendamente distintas. Ahí habita la tribu llamada Bodi, cuyos hombres compiten por el título de “El más panzón”.

¡Ojo! Esto no quiere decir que los hombres totalmente gordos sean los más hermosos de la tribu, sino aquellos que pueden tener un cuerpo esbelto, pero una barriga enorme. Obviamente esto les genera varios problemas, desde los que tienen que ver con la movilidad hasta de salud, pero esto parece no importarles, pues de cualquier manera siguen haciendo crecer sus vientres para atraer a las mujeres.

Para ellos, la gordura es un símbolo de prosperidad y riqueza, por lo que cada año organizan una competencia para encontrar al hombre más panzón. La ceremonia, llamada Ka’el, le brinda fama y gloria al hombre que sea más perseverante a la hora de subir de peso.

La preparación para el concurso inicia en junio, seis meses antes del año nuevo, y cada familia puede elegir libremente a su representante. Una vez que son aceptados por el consejo de sabios, los participantes regresan a sus casas y son aislados de la sociedad. Mantienen una vida 100% sedentaria y una dieta compuesta únicamente de leche y sangre de vaca, animal que para ellos es sagrado. Por obvias razones, el sexo está prohibidísimo.

Cuando llega el día para elegir al nuevo soberano de la tribu, se hace una verdadera fiesta. Los hombres bailan y luego son exhibidos ante el público. Son pesados y se les mide la circunferencia del abdomen de manera muy cuidadosa, incluso, les hacen una pequeña incisión para comprobar que no aumentaron el tamaño del vientre con agua. El ganador es declarado “rey por un día” y podrá elegir a la doncella de la tribu que él quiera.

Para que veas de lo que hablamos, en De10.mx preparamos una galería sobre los estándares de belleza y la competencia anual que realiza esta tribu, con imágenes de los fotógrafos Pavel Wolberg y Eric Lafforgue. ¡Son sorprendentes!