Uber está siendo demandada por más de 500 mujeres “sobrevivientes” de agresiones sexuales, que alegan que la compañía no implementó las protecciones adecuadas y las puso en peligro en los viajes.

En documentos judiciales obtenidos por People, se alega que las pasajeras, en varios estados, fueron “secuestradas, agredidas sexualmente, maltratadas sexualmente, violadas, encarceladas falsamente, acosadas ​​y/o atacados de otro algún por un conductor de Uber con el que habían sido emparejados” a través de la aplicación Uber”.

La demanda, que fue presentada este miércoles en el Tribunal Superior del condado de San Francisco por abogados de Slater Slater Schulman LLP, una firma de abogados enfocada en representar a sobrevivientes de eventos catastróficos y traumáticos, también alega que la compañía de transporte se dio cuenta de que “los conductores de Uber estaban agrediendo sexualmente y violando a pasajeras” tan “a principios de 2014”. 

La presentación establece que si bien la compañía ha reconocido la “crisis de agresión sexual” en los últimos años, “no ha implementado las medidas básicas de seguridad necesarias para prevenir estas graves agresiones sexuales, que continúan ocurriendo hasta el día de hoy”.

Además, la demanda civil menciona la implementación de Uber en 2014 de una tarifa de viajes seguros, en la que comenzó a cobrar a los pasajeros un dólar adicional por viaje “para garantizar la plataforma más segura posible para los pasajeros y conductores de Uber”.

Un portavoz de Uber dijo en un comunicado al medio que “la agresión sexual es un crimen horrible y tomamos en serio todos los informes”.

“No hay nada más importante que la seguridad, por eso Uber ha creado nuevas características de seguridad, ha establecido políticas centradas en los sobrevivientes y ha sido más transparente sobre incidentes graves”, continúa el comunicado. “Si bien no podemos comentar sobre litigios pendientes, continuaremos manteniendo la seguridad en el centro de nuestro trabajo”.

Los datos del informe mostraron que la tasa de agresiones sexuales denunciadas había disminuido en un 38 % con respecto al informe de 2017-2018, que tenía poco menos de 6,000 denuncias de agresiones sexuales.