Una joven en Chile, que había sido víctima de agresión sexual por parte de su expareja, llamó al número de emergencia 133 y simuló estar pidiendo sushi para que llegaran a rescatarla.

Medios como biobiochile.cl reportaron que la víctima, de 20 años, llamó a la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros. Al pretender que pedía sushi en un restaurante, evitó que el presunto agresor se diera cuenta de que contactaba a las autoridades.

Los hechos se reportaron la tarde del domingo pasado en la comuna de Santiago.

En el registro de la llamada se escucha a la joven entre lágrimas manifestar que tiene hambre y que quiere ordenar sushi.

La empleada que contestó la llamada inmediatamente identificó el llamado como una denuncia, por lo que le pidió la dirección a la víctima.

“Personal de Cenco recibió un llamado de emergencia por parte de una mujer que manifestaba haber sido víctima de una agresión sexual. Ante el temor de ser identificada por parte de su agresor, simuló estar comprando sushi. Esto fue advertido hábilmente por el personal altamente capacitado de Carabineros”, declaró el mayor Gorka Verda, comisario de la 2ª Comisaría de Santiago.

Efectivos de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la 2ª Comisaría de Carabineros
arribaron a la vivienda en la que detuvieron al sospechoso, de 21 años.

Agentes incluso llegaron al inmueble vestidos como repartidores de comida para no crear sospecha.

No es la primera vez que se reporta un caso de este tipo en el país.