Los especialistas sugieren que la gripe del tomate podría ser un efecto secundario de la fiebre chikungunya o del dengue en los niños en lugar de una infección viral.

Más de 82 niños menores de 5 años en la India han sido reportados enfermos con la gripe del tomate, una infección viral que se encuentra en un estado endémico y que, de acuerdo con especialistas, no pone en riesgo la vida.

Es importante identificar el cuadro de síntomas que pudieran indicar que una persona se ha contagiado con este virus pues son muy similares a los del COVID-19, por ejemplo, fiebre, dolor corporal y fatiga, sin embargo, las señales de alarma más acentuadas de este enfermedad son erupciones cutáneas en forma de ampollas rojas y dolorosas que aumentan gradualmente hasta alcanzar el tamaño de un tomate, de ahí el nombre de la enfermedad.

Otros síntomas incluyen: fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, deshidratación, hinchazón de las articulaciones, dolores corporales y síntomas similares a los de la influenza.

De acuerdo con información publicada en la revista médica The Lancet, los niños y niñas son la población más susceptible de contraer la enfermedad.

Especialistas advierten que la gripe del tomate es muy contagiosa y que no existe un fármaco específico para tratarla, sin embargo, es obligatorio seguir un cuidadoso aislamiento de los casos confirmados o sospechosos, así como acatar medidas de precaución para evitar el brote del virus.

El aislamiento recomendado en pacientes que contraen el virus de 5 a 7 días desde el inicio de los síntomas para evitar la propagación de la infección a otros niños o adultos.

Debido a que la gripe del tomate es similar a la chikungunya y al dengue, así como a la enfermedad de manos, pies y boca, el tratamiento también es similar; es decir:

• Aislamiento
• Descanso
• Muchos líquidos
• Una esponja de agua caliente para aliviar la irritación y las erupciones
• Se requiere terapia de apoyo con paracetamol para la fiebre y el dolor de cuerpo
• Otros tratamientos sintomáticos