La escena duró 10 minutos y los niños murieron en el instante, según informó la cuenta de Twitter del Condado de Shelby.

Los perros, Cheech y Mia, vivían en la casa familiar desde hacía 8 años y nunca antes habían mostrado signos de violencia de ningún tipo. Así lo confirmó Kelsey Canfield, amiga del matrimonio.

Ambos perros han sido puestos a dormir y por el momento se estudian las causas que pudo llevarles a una reacción tan inesperada.

Jeff Gibson, tío de Colby Bennard, padre de las criaturas, compartió en Facebook que Kristie se recupera poco a poco de las heridas físicas, pero habrá otras incurables.

“Por ahora, no parece que haya un daño mayor que no sea el de un corazón que nunca sanará”.