Siete personas fueron asesinadas a disparos el martes en la localidad de Sinop, en el estado de brasileño de Mato Grosso.

Según informa Diario do Nordeste, la masacre se produjo luego de que dos personas se negaran a aceptar la derrota en una partida de sinuca, un juego similar al billar y que goza de popularidad en el país vecino. Entre las víctimas se encontraba una niña de 12 años.

Los dos delincuentes fueron identificados como Edgar Ricardo de Oliveira, de 30 años, y Ezequias Souza Ribeiro, de 27 años. El dúo sigue prófugo.

Imágenes grabadas por la cámara de seguridad del bar donde ocurrieron los hechos muestran el momento en que uno de los sospechosos, de camiseta azul y armado con una pistola, reduce a los presentes en el lugar y los obliga a agruparse contra un muro.

Mientras tanto, el otro hombre, con una camiseta a rayas horizontales, se dirige a una camioneta estacionada frente al establecimiento, toma una escopeta calibre 12 mm. Luego, ambos disparan contra los parroquianos del bar. Según la Policía, en el lugar se encontraban nueve personas, además de los sospechosos.

Antes de huir, uno de los hombres se lleva una cantidad de dinero que estaba sobre una de las mesas, presumiblemente relacionado con apuestas de juego, además de otros objetos.

De acuerdo con el reporte de la Policía Militar (PM), el dúo homicida participó en un juego por dinero y perdió. Sin embargo, personas que estaban en el lugar habrían bromeado al respecto, lo que habría provocado la cólera de los perdidosos.

Antes de la masacre, las víctimas grabaron videos en el establecimiento. Las imágenes de las cámaras de seguridad no mostraban nada inusual en los minutos previos a la tragedia.

Edgar Ricardo de Oliveira, uno de los sospechosos involucrados en la masacre, se inscribió en un club de tiro en Sorriso, municipio cercano a Sinop. La información fue publicada por el portal G1 y confirmada por la Policía Civil de Mato Grosso. Ambos criminales están prófugos y pesa sobre ellos una orden de captura.

En la mañana de este miércoles, la escopeta y la camioneta utilizados durante la masacre fueron incautados por la Policía Civil. El material estaba en una obra en construcción en el barrio de Vila Verde, dentro de los límites de Sinop.

Las víctimas fueron identificadas como Larissa Frasao de Almeida, de 12 años; Getúlio Rodrigues Frasão Júnior, de 36 (padre de la anterior); Orisberto Pereira Sousa, de 38; Adriano Balbinote, de 46; Josué Ramos Tenório, de 48; Maciel Bruno de Andrade Costa, de 35; y Elizeu Santos da Silva, de 47.

En el lugar también estaba Raquel Gomes de Almeida, madre de Larissa y esposa de Getúlio, quien sobrevivió al ataque.