El posible rebrote del cólera en Haití, específicamente en Juana Méndez, ha levantado una señal de alerta en las autoridades de República Dominicana, quienes informaron que investigan las condiciones de la enfermedad que podría volver a propagarse en el país.

El último reporte de la enfermedad bacteriana en República Dominicana fue durante el mes de marzo, cuando los sectores capitalinos La Zurza, El Almirante y Villa Liberación, así como gran parte de la zona fronteriza, fueron fuertemente intervenidos por las autoridades sanitarias debido al desbordante número de personas infectadas.

Muchas de las medidas que Salud Pública, el Ministerio de Medio Ambiente, el acueducto de Santo Domingo y los diferentes ayuntamientos municipales tomaron, eran con la intención de que perduraran en el tiempo y así lograr prevenir que los mismos sitios fueran futuros focos de contagio ante una posible reincidencia del cólera. Sin embargo, el ataque se ha debilitado y, tal como si no hubiese pasado antes, los barrios han retomado su “normalidad”.

En La Zurza, del Distrito Nacional, fue donde se detectó en octubre del 2022 el primer caso en el país de la nueva cepa de cólera que se había levantado, que igualmente empezó por Haití.

De manera inmediata, los intendentes gubernamentales que corresponden al saneamiento de las aguas y del entorno en general, así como las orientaciones y cuidados médicos, respondieron con la guía en intervención. Salud Pública instaló una carpa médica provisional, que ya fue retirada tras meses desde el último paciente detectado; sin embargo, medidas como la prohibición de baño en las aguas del río Isabela, o una piscina de agua natural del sector que fue declarada no apta para baño y consumo, son pasadas por alto.

Aunque no es de ahora que quienes viven en La Zurza empezaron a pasar por alto este cuidado en específico, ahora cuentan con la particularidad de que un cartel que niega el permiso para bañarse, les acompaña en su momento de recreación. Un detalle importante que los propios habitantes del lugar señalan es que, aparentemente, los 18 tanques que habían sido ubicados por la Cruz Roja Dominicana para proveerles de agua saneada de forma permanente, fueron retirados; entre tanto, el área específica donde hace meses hubo cólera, sólo permanecen cinco.

“La Cruz Roja vino y se llevó sus tinacos. Nos dejaron esos cinco, pero ya ni eso funciona porque tu vez que lo llenan hoy y son capaces de venir en dos o tres días otra vez”, aseguró Santo Martínez. Otras personas afirman que mientras la enfermedad atacaba, el acueducto llenaba los tinacos dos veces al día a reponerles el agua que utilizaban, e incluso les hicieron la promesa de que eso se mantendría.

En lo propio, dicen que la Alcaldía del Distrito Nacional, se ha mantenido con el vaciado constante de los contenedores de basura en concreto que en su momento fueron establecidos en puntos estratégicos para contribuir con el mantenimiento de la limpieza, aunque las calles del sector continúan evidenciando multitud de desechos.

En Villa Liberación

En el sector de Villa Liberación, en Santo Domingo Este, la carpa médica también fue retirada por Salud Pública en la del 10 al 14 de abril de este año, por el mismo motivo de que hacía tiempo desde que se recibió un paciente infectado.

No obstante, según Rael Guichardo, encargado del área uno de Salud, las intervenciones son constantes y para el siguiente miércoles corresponde una.

Mientras, las visitas del camión de basura no son muy consecuente y un supuesto proceso de mejoramiento de las tuberías que llevan agua casa por casa, de parte de la Caasd, indicaron que no han visto movimientos.