Ir a un concierto suele ser una experiencia en la que reina la diversión y el entretenimiento. Música, baile, saltos o los gritos de emoción son los protagonistas en cualquier espectáculo de este tipo que se precie. Pero como en todo, también hay excepciones y puede que tengas una mala experiencia viendo a tu artista o grupo favorito.

En la otra parte del escenario, en la que están cantantes, músicos y demás artistas, también se puede vivir de forma más o menos agradable. Dentro de que están realizando su trabajo, suele ser un momento emocionante en el que conectar con los fans y recibir todo su cariño. Aunque esto sea lo habitual, del mismo modo se exponen a malos comentarios, críticas e incluso agresiones mientras están en plena actuación.