Santo Domingo: Darian Vargas, un destacado científico de datos de 32 años originario de Sosúa, en la provincia de Puerto Plata, ha ganado notoriedad como influencer en las redes sociales. Durante su participación en el programa radial «El Mañanero», se abordó diversos temas relacionados con la ciencia, los datos, la educación y el cristianismo. Sin embargo,  surgió una pregunta que lo llevó a compartir un testimonio personal impactante sobre su hijo fallecido y cómo esto ha influenciado su perspectiva en relación con la ciencia y la fe cristiana.

Cuando se le cuestionó sobre cómo el fallecimiento de su hijo ha marcado su vida y cómo reconcilia esta experiencia con su enfoque en la ciencia y su fe cristiana, Darian Vargas compartió nuevamente la dolorosa historia del complicado parto de su esposa. Detalló que su esposa experimentó un shock hipovolémico durante el parto, lo que resultó en la trágica pérdida de su hijo. Además, la salud de su esposa se deterioró aún más después del parto, lo que llevó a una desesperada búsqueda de donantes de sangre.

Darian explicó que recurrió a las redes sociales, específicamente a Twitter, para solicitar oraciones y donaciones de sangre. La respuesta de la comunidad en línea fue abrumadora, superando sus expectativas en cuanto al número de donantes dispuestos a ayudar. Agradeció a todos aquellos que respondieron a su llamado de manera solidaria.

El científico compartió con voz entrecortada que, en ese momento, estaba dispuesto a comprar toda la sangre que su esposa necesitaba, pero no había suficiente disponible en el hospital. Por lo tanto, se vio obligado a recurrir a la comunidad en línea. Mencionó que hizo todo lo posible por su hijo y, dolorosamente, tuvo que retirar todas las cosas preparadas para su llegada antes de que su esposa fuera dada de alta del hospital.

Darian reflexionó sobre la experiencia y enfatizó que, a pesar de tener todos los recursos y la seguridad aparente, la vida no ofrece garantías. Aprendió una lección valiosa al compartir la ropa y pertenencias de su bebé con alguien que le confesó que no tenía recursos para comprar pañales ni ropa. Dijo: «Tuvo que morir mi hijo para que los pañales llegaran a alguien que los necesitaba». A pesar del dolor, Darian no considera esto un fracaso, sino una experiencia que lo ha transformado.

Con una voz conmovida, compartió su creencia en Dios y destacó que a veces es necesario sufrir para alcanzar la humildad. En un giro esperanzador, reveló que su esposa está actualmente embarazada nuevamente. Aunque no ha comprado nada para el bebé, no es por temor a que ocurra lo mismo, sino por su fe en que Dios hará su voluntad en su vida.