«El saldo de la agresión israelí se eleva a 15.899 mártires y 42.000 ciudadanos heridos desde el pasado 7 de octubre», anunció en conferencia de prensa el portavoz de Sanidad, Ashraf al Qudra.

El portavoz destacó, además, que el 70 % de las víctimas son mujeres y niños, y añadió que 283 miembros del personal sanitario han fallecido desde el inicio de la guerra.

«Los equipos médicos no pueden atender a un gran número de heridos con quemaduras graves y amputaciones como resultado de los brutales bombardeos con proyectiles destructivos e incendiarios», advirtió Al Qudra, que explicó que «todos los hospitales están superpoblados por un número de heridos que ha excedido sus capacidades».

Según la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, los bombardeos de este lunes causaron un número importante de muertos y heridos en las ciudades de Jan Yunis, en el sur de Gaza, y Deir Balah, en el centro.

Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista, que incluyó el lanzamiento de más de 4.000 cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos, que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240 en comunidades israelíes cercanas a Gaza.

Las fuerzas de Israel han atacado desde entonces el enclave palestino, donde, además de los casi 16.000 muertos, se estima que hay más de 7.000 personas bajo los escombros.

Además, esta guerra ha dejado 1,8 millones de desplazados en la Franja, el 80 % de su población total, según la agencia humanitaria de la ONU, OCHA.

Desde el comienzo de la ofensiva terrestre israelí en Gaza, más de 70 soldados han fallecido y cientos han resultado heridos. EFE