NYPD está tras la pista de un sospechoso tatuado que, armado con un machete, robó y abusó sexualmente de una niña de 13 años dentro de un parque en Queens, a la que ató junto a una amigo.

“Este incidente es la pesadilla de un padre”, dijo ayer el jefe del departamento de policía de Nueva York, Jeffrey Maddrey, en las afueras de Kissena Park, donde tuvo lugar la agresión sexual la tarde del jueves. “Toda la comunidad debería estar muy molesta por esto y estar dispuesta a salir y ayudar al departamento de policía mientras intentamos resolver este problema”.

El asaltante prófugo fue descrito como un hombre hispano de unos 20 años. Mide aproximadamente 5 pies 5 pulgadas, tiene cabello rizado y vestía una camiseta negra, pantalones deportivos negros, zapatillas rojas y una mochila verde durante el asalto. Además de aparatos ortopédicos en los dientes, tiene un tatuaje de un jabalí o un toro con cuernos y ojos rojos en el pecho, dijo la policía, citada por Daily News.

El sospechoso le habló a las niñas en inglés con un fuerte acento español, dijo el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny, al relatar el ataque. NYPD intentaba además determinar si el ataque estuvo relacionado con algún tipo de patrón de robo en el área.

La niña estaba jugando fútbol en el parque con un compañero de clases también de 13 años cerca de la esquina de Colden St. y Kalmia Ave. en Flushing alrededor de las 3:30 p.m. del jueves cuando el sospechoso se acercó y les ordenó que lo siguieran al bosque, dijo Kenny.

Cuando los niñas dijeron que no, el sospechoso les mostró un “cuchillo grande estilo machete” y los obligó a meterse en un grupo de árboles. Seguidamente ató las muñecas de los dos menores con un cordón de zapato y agredió sexualmente a la niña mientras el varón indefenso miraba.

El ladrón robó a los dos niños sus teléfonos celulares y “les dijo a ambas víctimas que esperaran en el lugar durante 20 minutos mientras él huía del lugar a pie”, afirmó Kenny. Al poco tiempo, las víctimas regresaron a su escuela, donde denunciaron el ataque. Los servicios de emergencias médicas los llevaron a un hospital del área para recibir tratamiento.

Al conocer la noticia algunos visitantes del parque se mostraron sorprendidos de que nadie viera el ataque ni interviniera, especialmente porque el sospechoso sacó un cuchillo grande. La policía encontró en la zona el cordón del zapato que se usó para atar a los niños y una botella de agua desechada de la que bebió el atacante. Ambos artículos estaban siendo procesados ​​como evidencia forense, dijo Kenny.

No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.   

Según la policía de Nueva York, la mayoría de las violaciones siguen sin denunciarse. En un caso similar, a mediados del mes pasado una quinceañera luchó valientemente para no ser violada por un hombre que se le acercó cuando caminaba por un parque en El Bronx (NYC). Días después un hombre fue detenido como sospechoso de violar repetidamente a una niña de 12 años conocida suya durante un período de cinco días dentro de un edificio en ese mismo condado.

También en mayo un pastor de 71 años fue arrestado por presuntamente abusar sexualmente de una quinceañera en el sótano de una iglesia en Long Island (NY).