Una potente nevada ha obligado al estado de Nueva York a declarar el estado de emergencia en varias zonas, mientras el estado de Pensilvania ha declarado el estado de desastre. Ambas regiones de EEUU han pedido que tengan cuidado a todas las personas que regresan a casa después de las fiestas de de Acción de Gracias, informa AP.

La primera gran nevada de la temporada está cubriendo poblaciones a lo largo de los estados de Nueva York, Pensilvania y Michigan durante un ajetreado fin de semana de viajes y compras navideñas en Estados Unidos y el frío intenso y las fuertes nevadas podrían persistir hasta principios de la próxima semana y causar estragos en las regiones de los Grandes Lagos, las Llanuras y el centro-norte del país.

Una masa de aire ártico ha traído temperaturas muy frías, de 5 a 11 grados por debajo de las normales de este época en esas zonas, ha informado el Servicio Meteorológico Nacional. Se espera que el aire frío se desplace sobre el tercio oriental de Estados Unidos durante el lunes, con temperaturas alrededor de 5,5 grados por debajo de la media.

Casi 61 centímetros de nieve ya han caído en partes de Nueva York, Ohio y Michigan, y se registraron unos 73 centímetros de nieve en el extremo noroeste de Pensilvania.

“Viajar será extremadamente difícil y peligroso este fin de semana, especialmente en áreas donde pueden acumularse rápidamente varios centímetros de nieve”, ha advertido el Servicio Meteorológico Nacional el sábado.

El Servicio Meteorológico Nacional indicó que las mayores acumulaciones de nieve se esperaban “a sotavento de los lagos Erie y Ontario, afectando áreas desde el noreste de Ohio, el extremo noroeste de Pensilvania, el oeste del estado de Nueva York y partes del noroeste del estado de Nueva York”.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha dicho que el estado se ha preparado para la tormenta durante días desplegando quitanieves y miles de trabajadores y consultando con proveedores de servicios públicos. “Sé que es algo a lo que todos están acostumbrados y pueden manejar, pero quiero que sepan que estamos allí con refuerzos y para asegurarnos de que todos puedan viajar de manera segura, especialmente durante este fin de semana festivo realmente ajetreado”, subrayó.

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ha firmado una declaración de emergencia por desastre y ha informado de que partes del condado Erie en el noroeste han recibido casi un metro de nieve y se espera que siga cayendo hasta el lunes por la noche.

La policía estatal de Pensilvania ha respondido a casi 200 incidencias durante el período de 24 horas desde las 6:00 de la mañana del viernes hasta las 6:00 de la mañana del sábado, de acuerdo con las autoridades.

Las autoridades han cerrado parte de la carretera Interestatal 90 en Pensilvania y los carriles hacia el oeste de la autopista de Nueva York Thruway en dirección a Pensilvania.

La ciudad de Erie, Pensilvania, ha anunciado que el tránsito está limitado a los servicios de emergencia y casos de emergencia médica hasta nuevo aviso. La nieve y las condiciones resbaladizas han causado el bloqueo de intersecciones y calles con vehículos atascados. Se ha instado a la población a refugiarse para permitir que los servicios de emergencia despejen los vecindarios.

Con partes de algunas carreteras intransitables en el noroeste de Pensilvania, decenas de viajeros han buscado refugio en el vestíbulo y los pasillos de un hotel Holiday Inn cerca de la I-90.

En Buffalo, funcionarios de los Bills de la NFL han buscado voluntarios para retirar la nieve en el estadio antes del partido de este domingo por la noche contra los 49ers de San Francisco. El equipo ha indicado que pagará 20 dólares por hora y proporcionará comida y bebidas calientes.

Partes de Michigan también han sido azotadas por la intensa nevada de efecto lacustre, que ocurre cuando el aire cálido y húmedo que se eleva de un cuerpo de agua se mezcla con el aire frío y seco en la atmósfera. Bandas de nieve que han del lago Superior han enterrado partes de la Península Superior bajo 61 centímetros o más, ha dicho Lily Chapman, meteoróloga de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Marquette, Michigan.

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