El sábado se produjeron cuatro incendios forestales a las afueras de los Hamptons, lo que causó pánico entre los residentes y llevó a la gobernadora, Kathy Hochul, a declarar estado de emergencia y advertir que la situación podría extenderse por “varios días”, indicó.

Los incendios, en Center Moriches, East Moriches, Eastport y Westhampton, cubrieron partes del East End de Long Island poco después de la 1:00 de la tarde, dejando el cielo con un espeso humo negro y amenazando residencias en comunidades de clase media y zonas ricas de los Hamptons.

Asimismo, las llamaradas cerraron la ruta principal a los Hamptons y obligaron a realizar diferentes evacuaciones, según los funcionarios y vecinos.

El aumento de las ráfagas de vientos durante la noche del sábado ha preocupado a las autoridades, explicó Hochul a CNN. “Podría ser un fenómeno que dure varios días. También me preocupa la calidad del aire… Esto puede cambiar en cualquier momento, pero la calidad del aire definitivamente está comprometida”.

“Estamos en una mejor situación que hace dos horas, pero no estamos fuera de peligro. Esta es una situación en constante evolución”, dijo, señalando que cuatro helicópteros Blackhawk estaban arrojando 2,500 litros de agua en un intento de controlar los incendios. “El control que tenemos puede no durar”.

La gobernadora declaró su preocupación por la calidad del aire y dijo que el estado estaba enviando 100,000 mascarillas N95 a la región, indicando que la intensidad del humo creaba “mucha exposición y vulnerabilidad”

“Una residente de la zona denominó la situación de catastrófica”.

“Parecía una bomba nuclear: humo negro y llamas de unos 30 metros de altura, si no más”, señaló Lisa DiMiceli. “No está bajo control en absoluto. Da mucho miedo”.

Las autoridades no confirmaron qué generó los siniestros, pero los residentes aseguraron que un incendio empezó tras un accidente de tránsito en Sunrise Highway, en el que un automóvil se incendió.

Las fuertes ráfagas de viento propagaron inmediatamente las llamas.

“Con este viento, una chispa simplemente lo encendería”, dijo el ejecutivo del condado de Suffolk, Ed Romaine, en una rueda de prensa al final de la tarde en Westhampton Beach.

“El viento es el que alimenta este incendio.”

En este sentido, un oficial de bomberos fue trasladado a un hospital con quemaduras de segundo grado en el rostro, mientras que otros sufrieron heridas menores, manifestó Romaine.

Dos negocios resultaron dañados, añadió.

Los incendios han envuelto la zona de 2 millas de largo y 2.5 millas de ancho, según las autoridades.

Hasta el sábado en la noche las llamaradas estaban contenidas en un 50% y los helicópteros seguían sobrevolando el área, lanzando agua para apagar el fuego.

Hochul declaró estado de emergencia y expresó que los helicópteros de la Guardia Nacional estaban ofreciendo respaldo al condado de Suffolk, mientras que varias agencias estatales estaban en el terreno.

“Estamos en estrecha comunicación con los socios locales en Long Island para coordinar la asistencia y asegurarnos de que tengan los recursos que necesitan para proteger a sus comunidades”, publicó la gobernadora en X.

Romaine señaló que 90 agencias, incluyendo más de 40 departamentos de bomberos distintos, estaban presentes para extinguir el enorme siniestro.

Las llamas y el humo negro se elevaron sobre County Road 51 en Manorville, donde el fuego cruzó la carretera poco antes de las 2:00 de la tarde.

Además, se reportaron incendios adicionales en Pine Barrens y cerca del aeropuerto Francis S. Gabreski en Westhampton, lo que provocó el cierre de Sunrise Highway en ambas direcciones en la salida 58, de acuerdo con lo que informaron los funcionarios.

Por su lado, el supervisor de la ciudad de Brookhave, Dan Panico, publicó un video desde un helicóptero en la que se puede observar el alcance de las llamas y el humo resultante.

“Vídeo desde arriba del enorme incendio forestal en Pine Barrens. Gracias a todos los bomberos y socorristas que luchan contra este incendio”, escribió Panico en la red social Facebook.

Para muchos de los residentes el incendio trajo consigo malos recuerdos de otra pesadilla similar que tuvo lugar hace 30 años en la misma zona.

El incendio de Sunrise en 1995 quemó 4,500 acres de pinares y destrozó cerca de una docena de casas antes de que fuera extinguido por los bomberos de todo el estado de Nueva York.