Zulinka Pérez, hija del icónico cantante dominicano Rubby Pérez, compartió un testimonio profundamente conmovedor sobre la última noche en que su padre subió a un escenario.

La presentación, realizada el 8 de abril en la discoteca Jet Set, terminó en tragedia cuando el techo del lugar colapsó, dejando 226 personas muertas, incluido el propio artista.

Rubby no se presentaba en Jet Set desde hacía tres años. Volver a ese escenario significaba mucho para él y para su equipo. Era un espacio que guardaba años de historia, de música y de cariño del público. Sin embargo, lo que se esperaba fuera una noche alegre y nostálgica, terminó marcando uno de los momentos más dolorosos en la historia de la música dominicana.

Zulinka reveló un detalle que ha quedado grabado en su corazón: “Cada vez que subíamos a tarima, nos encomendábamos a Dios, pero ese día no lo hicimos”.

Esa tradición de orar juntos antes de cada presentación fue olvidada por primera vez en años, y hoy Zulinka lo recuerda con un profundo sentimiento de pesar.Durante la madrugada, mientras la gente bailaba y disfrutaba de los merengues interpretados por Rubby, ocurrió el colapso.

La estructura del techo cedió de forma repentina, atrapando a cientos entre los escombros. Entre las víctimas se encontraba Rubby Pérez, quien fue hallado sin vida poco después.

Zulinka, además de ser su hija, formaba parte del equipo de trabajo de su padre. Esa noche estaba con él, como siempre, apoyándolo detrás del escenario, sin saber que sería la última vez que lo vería cantar. Su relato ha conmovido al país entero, por la mezcla de amor, dolor y gratitud que transmite.El fallecimiento de Rubby Pérez ha dejado una huella profunda en la cultura dominicana. Fue uno de los más grandes representantes del merengue, con una carrera marcada por el esfuerzo, la excelencia y la conexión con su público.

A través del testimonio de Zulinka, se puede sentir el inmenso cariño que unió a padre e hija. Su legado sigue vivo en cada nota musical, en cada letra y en cada corazón que lo recuerda con admiración.Rubby Pérez no solo será recordado por su voz inconfundible, sino también por el amor de su familia, que hoy lo honra en medio del dolor. Y aunque esa noche no hubo una oración previa al show, todo el país ora hoy por su descanso eterno.