El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) condenó un ataque violento contra un agente de ICE ocurrido en Tullos, Louisiana, donde Maximiliano Perez‑Perez, inmigrante indocumentado con antecedentes criminales, mordió la mano de un oficial mientras se resistía al arresto. El agente sufrió una herida con sangrado.

Durante el operativo, Perez‑Perez intentó escapar empujando a los oficiales y utilizó sus dientes como arma, rompiendo la piel del agente. Ahora enfrenta cargos por agresión a un oficial de la ley.

Según DHS, Perez‑Perez ingresó a Estados Unidos en una fecha y lugar desconocidos, sin haber sido inspeccionado ni autorizado por un oficial de inmigración.

Aumento alarmante de agresiones

La subsecretaria de DHS, Tricia McLaughlin, denunció un incremento del 1,150% en agresiones contra agentes de ICE y un 8,000% en amenazas de muerte.

“Esta es la realidad que enfrentan nuestros agentes todos los días al cumplir con la ley”, afirmó.

Críticas a políticas santuario

DHS señaló que muchas agresiones ocurren, según la agencia, como resultado de mensajes de funcionarios y políticas santuario que incentivan a inmigrantes indocumentados a evadir arrestos.

Llamado a reducir la tensión

El departamento pidió a políticos, activistas y medios de comunicación “bajar el tono” y dejar de promover resistencia o violencia contra las fuerzas del orden.