Organizaciones exigen que el alcalde vuelva autorizar fondo de emergencia de $25 millones para encarar inseguridad alimentaria causada por la pandemia de COVID-19
El presidente del Concejo de la ciudad, Corey Johnson, junto a varias organizaciones que están vinculadas a la asistencia de las familias vulnerables, plantearon al alcalde Bill de Blasio que vuelva a autorizar fondos de emergencia para los neoyorquinos que padecen hambre como secuela de la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con cifras del Concejo municipal, antes de la crisis económica causada por la pandemia, 1 millón de personas vivían bajo el umbral de la inseguridad alimentaria. Al momento esa cifra se duplicó y hay 2 millones de neoyorquinos que encaran dificultades para costearse sus alimentos.
El documento ilustra el caso de las familias que, por causa de la pandemia, han perdido a un proveedor en casa, especialmente entre las comunidades negras e hispanas que están luchando económicamente. A este panorama se suman los neoyorquinos indocumentados que se han quedado fuera de la ayuda federal y ahora dependen de los proveedores de alimentos de emergencia para su alimentación.
“El alcalde de Blasio debe actuar de nuevo. Millones de neoyorquinos todavía necesitan este apoyo. Hemos perdido familiares, amigos, vecinos y seres queridos en la lucha contra COVID-19 y sus muchas devastaciones. Millones de neoyorquinos están sin trabajo. Nuestras personas mayores están confinadas y aisladas. Los niños están fuera de la escuela y lejos de sus amigos y maestros, mientras sus padres luchan por poner comida en la mesa”, destaca el documento.