Bogotá.- La argentina Cristina Fernández engrosó una larga lista mundial de gobernantes que han sufrido cáncer y otra de presidentes de su país que debieron ser operados cuando ejercían el cargo, en la que están la mayoría de los elegidos desde 1983.
La creencia popular de que el poder desgasta a quien lo ejerce parece ser aun más cierta en el caso de Argentina.
Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Néstor Kirchner, del que Fernández enviudó en 2010, tuvieron que pasar por el quirófano siendo presidentes.
Según se anunció oficialmente este martes, la jefa de Estado, de 58 años y desde 2007 en el cargo, será operada el 4 de enero en un hospital privado a unos 60 kilómetros de Buenos Aires de un carcinoma papilar de tiroides, una intervención que los especialistas consideran relativamente sencilla.
Sin contar la seguidilla de presidentes efímeros que tuvo Argentina inmediatamente después de la grave crisis de finales de 2001, solo el ya desaparecido Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde se salvaron de cirugías cuando eran mandatarios.
Fernández, quien lloró al conocer que su colega de Venezuela, Hugo Chávez, tenía un cáncer, según dijo a comienzos de diciembre cuando asistió a una cumbre en Caracas, podrá recuperarse plenamente y hacer vida normal después de la operación, según los médicos.
Además de Fernández y Chávez, quien con su peculiar humor bromeó en esa misma reunión en Caracas con organizar una cumbre de mandatarios que hayan superado el cáncer, Fernando Lugo, presidente de Paraguay, y Dilma Rousseff, de Brasil, también han padecido esa enfermedad, en ambos casos en el sistema linfático.
El antecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, padece un cáncer de laringe y está en tratamiento desde noviembre.
Fidel Castro, el líder de la revolución cubana, tuvo que apartarse del poder en julio de 2006 por una grave enfermedad que se cree que es cancerosa.
El misterio rodea también el cáncer que padece Chávez, que le fue diagnosticado en junio pasado en Cuba, donde hizo gran parte del tratamiento. Tan solo se sabe que tenía un tumor en la zona pélvica.
«Lula me dijo esta mañana: ‘Chávez dentro de poco vamos a hacer la cumbre de los que hemos vencido el cáncer’, y yo le dije: ‘bueno ponle fecha pues, ponle fecha para que la hagamos pronto'», comentó el jefe de Estado venezolano, quien afirma estar ya curado, a mediados de este mes después de hablar con el expresidente brasileño.
La idea de la Cumbre ya la había mencionado Chávez unos días antes, cuando ni se sospechaba lo que este martes anunció la Presidencia de Argentina.
Sin embargo, Cristina Fernández ha tenido antes varios quebrantos de salud. En junio pasado no pudo asistir a una Cumbre del Mercosur en Asunción por recomendación de sus médicos en razón de una caída que había sufrido durante un acto público.
En mayo pasado, el entonces jefe de su gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que la salud de la presidenta estaba «muy bien», después de que se dispararan los rumores a raíz de la suspensión de otro viaje que tenía previsto a Asunción.
A comienzos de 2009, la presidenta debió cancelar sus compromisos públicos y postergar sendas visitas a Cuba y Venezuela tras sufrir un cuadro de lipotimia por deshidratación.
En 2010, por la publicación de uno de los miles de documentos clasificados filtrados por WikiLeaks, se supo que el Departamento de Estado de EE.UU. había preguntado un año antes a su embajada en Buenos Aires si la presidenta argentina tomaba «alguna medicación» y cómo dividía el trabajo con Néstor Kirchner.
La pregunta formaba parte de un «perfil» de Fernández solicitado a la embajada y organizado bajo los epígrafes de «estado mental y salud», «su visión política» y «su forma de trabajo».
«Toma alguna medicación? ¿En qué circunstancias controla ella mejor el estrés? ¿Cómo le afectan las emociones en su proceso de toma de decisiones y cómo baja la tensión cuando está angustiada?», eran otras de las cuestiones formuladas.
Además de la pérdida de su compañero en la vida y la política, Fernández tuvo en los últimos tiempos otro motivo de dolor. La novia de su hijo Máximo, Rocío García, perdió en 2011 el hijo que esperaba y que iba a ser el primer nieto de la presidenta, según ella misma había anunciado orgullosamente en su cuenta de Twitter.
Fernández, quien aun guarda luto por su marido y está muy arropada por su hijo Máximo y su hija Florencia, fue reelegida en octubre pasado para un segundo mandato con un 54 % de los votos y asumió el 10 de diciembre pasado.
Esta decisión busca fortalecer los lazos entre ambas naciones, en el marco de una política exterior que favorece la integración regional
Su estado se estabilizó después de un ataque de asma, según supo Le Nouvelliste por una fuente cercana al primer ministro
impactantes fotos de la tormenta Elliott que puso en estado de emergencia a varias regiones de EEUU