Se trata de tecnologías como la microelectrónica y la nanoelectrónica, los materiales avanzados, la biotecnología industrial, la fotónica, la nanotecnología y los sistemas de fabricación avanzada.

El vicepresidente de la Comisión, Antonio Tajani, anunció las medidas durante una rueda de prensa en Bruselas en la que precisó que estos casi 7,000 millones, ya presupuestados en la estrategia Horizonte 2020, se destinarán a proyectos piloto y de demostración.

Además, Tajani señaló que las TFE se van a integrar dentro de las prioridades de la UE, lo que posibilitará un acceso al capital del Banco Europeo de Inversión (BEI) para financiar proyectos de producción tecnológica y de I+D+I.

Está previsto que el BEI disponga entre 150.000 millones y 180.000 millones de euros para ser utilizados a partir de comienzos de 2013.

Otra de las medidas relacionadas con la financiación presentada fue la posibilidad de combinar los Fondos Estructurales y los INTERREG con los de Investigación de la estrategia 2020 para modernizar la base industrial de todas las regiones de Europa.

A su vez, el comisario europeo aprovechó la ocasión para pedir a las autoridades locales, regionales y nacionales que dejen de mirar por su «interés particular» y piensen a nivel europeo.

En esta línea, se establecerá una gobernanza paralela que solo se ocupara de favorecer las sinergias entre los gobiernos nacionales y la UE, entre las empresas públicas y privadas y entre las diferentes TFE.

«Europa se encuentra en los primeros puestos de producción de patentes con un 32 % del total y, además, es la única que cubre las seis tecnologías TFE. Sin embargo, no podemos dormirnos, porque Asia ha pasado de un 28 % en el 2000 al 38 % en 2008», explicó Tajani.

No obstante, el mayor problema de la UE en este sector no es la competencia, sino la poca traslación del mundo de las patentes a la economía real, advirtió el comisario.

«En los casos de las baterías de litio, Europa produce el 31 % de las patentes, pero apenas fabrica alguna. El 81 % se hacen en Asia», argumentó.

El comisario definió como otro de los objetivos de la iniciativa conseguir el liderazgo científico de la UE «en productos y servicios reales».

«Desgraciadamente nuestras patentes son utilizadas para dar más competitividad a la industria china y japonesa. Lo que nos preocupa, porque se pierden oportunidades de crear empleo y esto, a su vez, hace que no se genere nuevo conocimiento», añadió.

El vicepresidente de la Comisión cifró en 400.000 los empleos que solo la nanotecnología puede crear hasta el año 2015.

También especificó que el crecimiento en este sector pasará entre 2008 y 2015 de 646.000 millones de euros al billón.

Por último, Tajani defendió que la política comercial de la UE, sin ser proteccionista, favorecerá la competencial legal mediante la lucha contra los países que subvencionen a sus empresas.

«Sólo queremos que nuestra tecnología supera el valle de la muerte entre las patentes y el producto final para llegar a la tierra prometida de la creación de empleo», concluyó.