SANTIAGO- El juez del tercer tribunal colegiado de la ciudad de Santiago, condenó a cinco años de prisión (pocos) al joven Estel Darrenson Diego Durán por violación de una menor.

Este fue acusado y condenado por la violación de una sobrina de apenas 10 años de edad y deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres de esta ciudad.

Todo iba muy bien en el juicio, hasta que la misma madre de la niña abrió la boca y se destapó con el siguiente comentario, donde le pedía a la jueza que perdonara a su hermano por haber violado a su propia hija y que no lo enviara a prisión.

Ante esto la jueza tuvo que llamarle la atención a la madre, porque manejar el asunto de esa manera, ahora daría a entender como que el agresor es la víctima y la víctima es el agresor (o sea, la madre con esta actitud está poniendo a su hija como culpable de lo que le está sucediendo a su hermano)

La jueza agrega que no puede permitir situaciones como esa, donde algunos padres quieren cambiar el veredicto del juez ante una acusación tan grave, donde muchas veces obligan a los menores abusados a cambiar la versión de la acusación, para que el pariente abusador quede libre. La jueza estuvo repartiendo boches y poniendo las cosas en su lugar.

De verdad que uno no sabe ni qué pensar cuando escucha situaciones como esa. Si lo dejan libre, la sigue violando y la madre sigue tapando a su hermano, la única perjudicada, la niña de 10 años.