El pasado lunes 29 de abril, Carmen Esther Caraballo Prada inició la celebración de su cumpleaños 51 en su casa ubicada en el barrio Rebolo, al sur de la ciudad de Barranquilla, sin imaginar que ese mismo día su vida terminaría por la intolerancia de una vecina que no fue invitada a la fiesta.

Ya era la madrugada del martes, la fiesta se había extendido pero los invitados seguían tomando y bailando en la terraza delantera de la vivienda. Alrededor de las seis de la mañana, Griseldina Paternina, conocida como ‘La China’, pasó por el lugar y quiso entrar a la celebración.

Pidió un trago de ron, a lo que a regañadientes Caraballo le dio. Pero al pedir la segunda copa de alcohol, la cumplimentada se negó y le pidió a Paternina que se fuera. Antes de marcharse, esta pidió prestado el baño, pero en vez de eso llegó a la cocina y tomó un cuchillo que estaba en la mesa, que al parecer habían usado para partir la torta la noche anterior.

Paternina regresó a la entrada de la casa y sin mediar palabra apuñaló a Caraballo en tres oportunidades, provocando heridas en uno de sus brazos, el pecho y la clavícula. La víctima fue trasladada de inmediato al Hospital General de Barranquilla, donde permaneció hasta la tarde del pasado miércoles cuando falleció.

«A la fiesta llegó Griselina a felicitar a Carmen que cumplía, le pidió trago y Caraballo accedió, le dio uno, pero no le dio el segundo y le solicitó que se marchara, lo que provocó la ira de Paternina», contaron testigos del hecho al diario El Tiempo.

Griseldina Paternina fue capturada por policías del cuadrante del barrio el mismo día que cometió el crimen, en una zona cercana a donde había ocurrido. Fue cobijada por un juez con medida de aseguramiento intramural, recluida en la cárcel de mujeres de Barranquilla, Buen Pastor.

El fiscal 25 seccional de la Unidad de Alertas Tempranas para el tema de Homicidios, Adolfo Niebles, le imputó a Paternina cargos de homicidio agravado, que ella no aceptó.