Desde el 28 de octubre, día en el que el excéntrico empresario Elon Musk compró Twitter, la plataforma no ha pasado su mejor momento.

Repleta de polémicas y malas decisiones, la red social preferida de los usuarios parecía pasar solo por un «punto bajo», algo esperado ya que había una nueva persona al mando, pero parece que la situación es mucho más grave.

Esta tarde, según informó The Verge, la relación entre Musk y sus nuevos empleados se quebró completamente, incluyendo insultos, burlas, amenazas y renuncias masivas. Pero, ¿qué pasó?

El ultimátum de Musk

Al ver que muchos de sus empleados se burlaron públicamente de él y sus decisiones, Elon decidió recortar su equipo para mantener únicamente a gente que realmente estuviera comprometida con la causa, pero el tiro le salió por la culata.

Con un correo electrónico presentando «Twitter 2.0», el director ejecutivo de Tesla se dirigió a todos los empleados de Twitter para dar aviso sobre un «nuevo proyecto para salvar la compañía». Cabe recalcar que, al momento de dar este aviso a los trabajadores, tan solo 2,900 personas permanecían en el equipo, ya que Musk había despedido a casi 4,000 empleados en días anteriores, confiado en que la plataforma sería igual sin ellos.