Renault Twingo es un modelo que la marca francesa lanzó a principios de los años 90 y que, desde entonces, ha jugado el papel de ‘modelo de entrada’ de la marca. Con un precio que ronda los 24,463 euros (unos 500,000 pesos), el Twingo es uno de los modelos más básicos y económicos de Renault en Europa. Del otro lado del océano, en México, poco -o nada- se sabía de Twingo… Hasta que

La cantante colombiana presentó el 11 de enero su nuevo sencillo, titulado “Session 53”, en el que se escuchan varias frases polémicas que hacen alusión a su ruptura con el futbolista retirado del Barcelona, Gerard Piqué. En una de ellas, Shakira dice “Yo soy un Ferrari y me cambiaste por un Twingo”, una mención que no pasó desapercibida para sus fans -e incluso para los que no lo son tanto-, que inmediatamente se volcaron a internet para buscar detalles sobre el modelo.

¿Qué es Twingo?

Twingo, un monovolumen subcompacto de formas redondeadas, revolucionó en los años 90 la imagen que entonces se tenía de ese estilo de carrocería, normalmente asociada a vehículos familiares con tres filas de asientos y más de cinco metros de largo. Pero Twingo apenas medía 3.43 metros de longitud.

Con un diseño y colores llamativos -morados, rosas, amarillos y verdes sólidos-, el pequeño monovolumen arrasó en los años 90 entre quienes buscaban un utilitario chic que les sirviera como coche urbano, sin renunciar ni al espacio interior ni a un diseño llamativo. Renault vendió 2.4 millones de unidades del Twingo de primera generación, la mitad de ellas en Francia. El resto se quedaron principalmente en Alemania e Italia, según datos de la marca.

Renault lanzó una segunda generación de Twingo en 2007, que para ese momento ya pedía a gritos una actualización para adaptarse a un mercado inundado por la electrónica y la seguridad. Renault no solo modernizó la estética de Twingo -sin renunciar a los colores llamativos-, sino que lo montó sobre la plataforma del Clio II, que significó más tecnología y seguridad para Twingo. No obstante, esa segunda generación no fue tan exitosa como la primera: el hecho de que solo tuviera dos puertas y un precio superior al de Clio limitó su presencia en las calles de Europa.

El pequeño modelo urbano, que Shakira comparó con un Ferrari, tuvo su última actualización en 2014, cuando Renault lanzó una tercera generación, que poco tiene que ver con la estética del Twingo de los 90, y mucho más con la de un hatchback urbano, del tipo de Fiat 500. A diferencia de su predecesor, el Twingo actual tiene un chasis con motor y tracción traseros, lo cual significa que es compacto por fuera pero espacioso y práctico por dentro.

Pese a su última actualización, el modelo nada tiene que ver con un costoso Ferrari de 250,000 euros (unos cinco millones de pesos), o más. Ambos modelos pertenecen a mundos completamente diferentes: Twingo es un vehículo pensado para las masas; Ferrari para una élite millonaria. No hay punto de comparación y Shakira lo evidenció en su “Session 53”, despertando un inusual interés sobre el pequeño modelo de la marca del rombo.

Las búsquedas de “Twingo” se dispararon en Google -según datos de la propia plataforma- tras el lanzamiento del sencillo de la colombiana, en parte impulsadas por el desconocimiento que había de la existencia del modelo en los mercados en los que no llegó a comercializarse; en parte para tener un referente visual del auto con el que Shakira compara a Clara Chía Martín, la actual novia de su expareja.

El furor que la cantante generó alrededor del hatchback urbano -y de Renault- no pasó inadvertido para el mercado. Las acciones de la marca francesa, que cotizan en Euronext Paris, subían este jueves 1.66% hasta los 37.68 euros cada una, según datos de Bloomberg. ¿Casualidad? Quizá. Aunque no es la primera vez que la intersección entre un producto y una figura pública generan movimientos en la pizarra de la Bolsa de Valores.

Cuando el futbolista portugués Cristiano Ronaldo tomó su lugar para participar en una conferencia en el marco de la Eurocopa de 2022, y quitó de la mesa dos envases de Coca-Cola para luego pedir agua, las acciones de The Coca-Cola Company perdieron temporalmente 3% de su valor en el mercado, porcentaje que ya recuperaron.

En el caso de Renault, aunque la comparación que hizo la colombiana parecería tener una connotación negativa para Twingo; en realidad, despertó un interés masivo sobre el modelo y su fabricante. Eso, al final, es publicidad. Y la publicidad vende.