Luego de haber pasado tres semanas hospitalizada, la modelo y comunicadora brasileña, Lygia Fazio, murió a los 40 años por un derrame cerebral que, según su familia, fue provocado por una cirugía estética en la que se aplicó silicona industrial y PMMA en sus glúteos.

«Amigos, desgraciadamente nuestra guerrera ha cruzado al otro lado», introduce el mensaje escrito por los familiares a través de la cuenta oficial de la comunicadora.

«Pronto comunicaré aquí los horarios de su despedida. Agradecemos una vez más todo el apoyo. Les pido que entiendan nuestro momento, no podemos contestar todos los mensajes. Además, la información de lo sucedido ya ha sido explicada aquí. No viene al caso explicar todos los detalles ahora. Respeten nuestro dolor», concluyeron.

Según las explicaciones, las sustancias que se le aplicaron a la modelo comenzaron a invadir el resto del cuerpo, lo que generó varias infecciones y, finalmente, el derrame cerebral que acabó con su vida este miércoles 31 de mayo.

De acuerdo a medios internacionales, la modelo decidió acudir a un lugar clandestino para hacerse la operación, por lo que desde el primer día comenzó con varios problemas. Su cuadro empeoró con la silicona en su cuerpo, lo que la dejó tres semanas en cama hasta que finalmente murió.

Según especialistas, uno de los problemas de estos lugares es la utilización del PMMA (polimetacrilato de metilo), que puede ser utilizada en pequeñas dosis para rellenos en el rostro, pero que puede ser mortal al ser utilizada en glúteos. Las consecuencias de este material pueden ser muchas: incomodidad, cálculo renales, embolias y, también, lo que padeció la modelo, es decir, derrame cerebral.