Las autoridades de Estados Unidos anunciaron que expulsarán a todo el personal transgénero del Ejército en un plazo de 30 días a excepción de aquellos que reciban un permiso en el marco de la nueva política del Pentágono, que se ceñirá al interés gubernamental.

«El sexo del individuo es inmutable y no cambia a lo largo de su vida. Todos los miembros del Ejército servirán de acuerdo a su sexo», puntualizó la Administración del presidente, Donald Trump, que firmó en enero una orden ejecutiva para que el Pentágono pudiera introducir estas medidas.

Según informes, para poder adherirse a las exenciones previstas por la nueva normativa, el personal tendrá que demostrar contar en su historial con 36 meses de «estabilidad» y estar dispuesto a cumplir con las tareas y «estándares asociados a su sexo».

«Si pueden probar que nunca han intentado transicionar y si se adhieren a los estándares aplicados podrán permanecer en el Ejército», indicó el Pentágono.