Las canciones de Marco Antonio Solís no solo se han ganado el corazón de sus fanáticos, sino también el del artista, quien cada vez que interpreta el tema “Si te pudiera mentir”, sus ojos se llenan de lágrimas al recordar la pérdida de una persona muy importante para él.

En redes sociales circulan varios videos de la tristeza que invade a Marco Antonio Solís “El Buki” cada vez que canta en vivo la canción “Si te pudiera mentir”, ya que según sus fanáticos es una letra que le recuerda a su fallecido hijo, Leonardo a quien cuidó cuando estuvo casado con Beatriz Adriana.

Marco Antonio Solís y Beatriz Adriana se divorciaron en 1987, después de un matrimonio de cuatro años, los motivos que se especularon de manera pública fue una presunta infidelidad de “El Buki” con la cantante Marisela, con quien cabe destacar también estuvo trabajando.

Leonardo no era hijo biológico de Marco Antonio Solís, el cantante se encariñó con el niño, ya que lo cuidó desde que estaba pequeño, y aunque vivió la separación de los artistas, se presume que “El Buki” siguió en contacto con él hasta que en 2000 el joven falleció víctima de la delincuencia.

¿Cómo murió el hijo de Marco Antonio Solís y Beatriz Adriana?

Fue en el año 2000, cuando Beatriz Adriana sufrió la pérdida de su hijo, Leonardo Martínez, quien fue ejecutado por una banda de secuestradores quienes pedían 800 mil dólares como rescate, el joven en ese momento solo tenía 21 años y se encontraba en Tijuana presuntamente para hacer negocios.

Leonardo, hijo de Beatriz Adriana viajó a Tijuana para encontrarse con Aquiles Bergis, uno de sus amigos y con quien tenía planes de negocio. Pero todo cambió cuando el hermano del empresario contactó a la cantante para informarle sobre el secuestro. Aunque las familias hicieron lo necesario para cumplir el rescate, los delincuentes acabaron con la vida de las víctimas.

Marco Antonio Solís y las canciones que le dedica a su hijo

Además de “Si te pudiera mentir”, también se ha dicho que la canción “Si no te hubieras ido” que se popularizó y fue escrita para Marisela en la década de los 80, es una dedicatoria especial de “El Buki” a su fallecido hijo Leonardo, ya que tras el trágico suceso adquirió un nuevo significado y se ha convertido en un himno de despedida y añoranza para quienes han perdido a u ser querido.