San Francisco de Macorís. – Se encuentra en condiciones estables en un centro de salud de aquí un predicador evangélico, propietario de una joyería, que ayer jueves intentó quitarse la vida cuando iba ser apresado por miembros de  una patrulla de la Policía que lo buscaban por tener una orden de arresto en su contra acusado de violar supuestamente a una niña de 11 años.

Diógenes Ferreira Gómez, residente en la urbanización Abreu y propietario de una recocida joyería de esta ciudad, recibió traumas faciales en la cara, según el diagnóstico médico, luego que intentara suicidar de un disparo en presencia de los agentes de la Policía que fueron a buscarlo con una orden de arresto interpuesta por la Oficina Judicial de Atención Permanente por presunta violación sexual en perjuicio de una niña a quien habría violado.

Para cometer el hecho, Ferreira Gómez utilizó una pistola que portaba sin ningún documento luego de manifestarles a los agentes que lo requerían que él no caería preso, que mejor prefería suicidarse trasladándose al interior de la oficina de su negocio, ubicada en la calle Restauración casi esquina Pedro Francisco Bono, donde se hizo el disparo.

Con relación al hecho, el abogado de la familia de la menor, Manuel Castellanos, dijo que el imputado acostumbraba a llevar a la niña, cuyo nombre se omite por razones legales,  a una vivienda de su propiedad en la comunidad Las Pajas, donde abusaba de ella  manifestándole que si decía algo la iba a matar junto con su abuela, con quien vive, y otros familiares.

Ferreira Gómez conoció a la niña, según el abogado, frente a su establecimiento comercial, la Joyería Selenny, ubicado en la calle Restauración.

Para cometer las violaciones, las cuales ejecutada hacía aproximadamente un año, presuntamente Ferrería amarraba a la niña amenazándola con una pistola, indicando el abogado que le hacia la cita con frecuencia y se juntaban en cualquier punto de la ciudad, pero que la menor habló con su familia manifestándole lo que estaba ocurriendo.

Dijo que las autoridades poseen todas las pruebas y analísticas de que la niña fue violada por Ferreira Gomez, un hombre que aparenta ser cristiano ya que pertenece a la iglesia evangélica, observándose siempre una biblia en sus brazos.