Por seis días consecutivos, aunque con el rostro demacrado por falta de sueño y el castigo del sol, la lluvia y el sereno, decenas de campesinos de San Francisco Vicentillo, La Culebra, de El Seibo, resisten frente al Palacio Nacional a la espera de ser recibidos por el presidente Danilo Medina.
El vocero de la Asociación de Productores Agropecuarios Mamá Tingó, pastor Silvio Molina, esperan ser recibidos por el mandatario o que este haga una visita sorpresa, para que disponga la devolución de más de 20 mil tareas de tierra de las que fueron despojados por el terrateniente Pedro Guillermo Varona (Cubano), asesorado por el abogado del Estado, José Antonio Polanco Ramírez
Los labriegos llegaron al Palacio Nacional el pasado viernes en horas de la tarde, luego de recorrer a pie durante cinco días desde El Seibo. Informó que 613 familias fueron desalojadas de sus terrenos por un “contingente militar y por delincuentes que se mantienen en los predios en actitud desafiante portando armas de todos los calibres.

Expresó que el objetivo de la protesta de los campesinos es que les devuelvan sus tierras, para los labriegos, que no tienen otros medios de vida que no sea labrar la tierra. “Queremos que saquen a los delincuentes de arriba con esas armas ilegales que tienen, y que nos dejen trabajar, nos dejen producir, porque de allí salían entre ocho y diez camiones de víveres y diferentes rubros agrícolas”, explicó.
Recordó que en 1975 el entonces presidente Joaquín Balaguer declaró los terrenos de utilidad pública -las 20,019 tareas- mediante el decreto 486. Los terrenos están dentro de la parcela 119-A, 119-B, 116 y 115, del Distrito Catastral número 38-5, que los campesinos tienen sembrados de cacao y otros productos agropecuarios.
Los campesinos han recibido la solidaridad de organizaciones sociales y comunitarias, así como de personalidades de diferentes entidades.